Jon Hamm. Rosamund Pike. Shea Whingham. Dean Norris. Mark Pellegrino. Douglas Hodge. Leila Bekhti
Beirut 1972. Un paraíso para los diplomáticos extranjeros, a pesar de ser conscientes de las tensiones que están empezando a salir a la superficie, sin ser siempre fáciles de comprender.
Un prólogo dramático.
Diez años después, cuando el Gobierno de los EE:UU recurren de nuevo a nuestro protagonista, las cosas son muy diferentes. No sólo él ha cambiado. La ciudad es en estos momentos una ruina brutal, un paisaje árido, destrozado, y por supuesto muy peligroso.
A partir de ahí, se desarrolla una trama brillante, efectiva, en constante nivel de tensión.
El escenario es imponente, pero sobre todo ¡ cuanto disfrutamos cuando nos cuentan una buena historia y lo hacen bien!.
Y eso es lo fundamental, lo que hace de El Rehèn una muy buena película: que consigue atraparnos desde el primer momento, no nos suelta hasta que termina. Lo hace con brío, con ritmo, y con una empatía absoluta con el espectador.
Brad Anderson consigue recordarnos al cine clásico de género, aquel que se basaba en novelas de escritores como Graham Greene o Le Carre. Ayuda mucho contar con un protagonista como Jon Hamm que remite al encanto de los galanes de antaño, y con el que es muy fácil identificarse.
El Rehén nos regala una muy buena tarde de cine y lo hace con calidad y oficio.
Muy buena.
Público
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