NOVELA: EL EJÉRCITO DE LOS SONÁMBULOS de Wu Ming

Anagrama
550 páginas
También disponible en ebook.

Wu Ming me parece un extraño y atractivo experimento de escritura conjunta. Si ya es difícil hacer juntos un trabajo de fin de carrera, lo que debe de ser escribir novelas. Pero sorprendentemente, el tema parece que funciona.
No termino de comprender la diferencia o evolución del originario Luther Bisset que firmada Q a este Wu Ming.
En cualquier caso, habiendo pasado por otra de sus novelas, 54, el tema es anecdótico. Sus obras son piezas conseguidas que podrían haber sido escritas por uno, por doce o por cincuenta. No es lo importante, más allá de que esa circunstancia pueda otorgar una mayor riqueza a los puntos de vista del narrador.
Las similitudes en cuanto a las novelas que nos ofrecen están en que todas pueden encuadrarse dentro del género histórico y son plurales en lo que se refiere a tramas y corales en cuanto a número de personajes, si bien todo terminan confluyendo ( nota al margen : estoy pensando que quizás el ser varios los escribientes ayuda a manejar mejor tanto material ).
El ejército de los sonámbulos se sitúa en la Revolución Francesa.
Si bien ofrece información suficiente y clara del desarrollo de este largo y potente acontecimiento, el interés se centra en un grupo de personajes variopinto que, como hemos dicho anteriormente, termina confluyendo, aunque al principio sus epopeyas parezcan piezas diferentes y, en algún momento, parezca que no terminan de encajar en el mismo libro más que por capricho del autor ( autores ).
El núcleo principal se divide en dos paisajes, por un lado el barrio de San Antonio, reflejo de las injusticias de la sociedad a derrocar y germen inagotable para la revolución. Por otro lado, en las afueras, en un viaje hacia la oscuridad y en la oscuridad misma en el seno de una cárcel manicomio.
El libro ofrece un cuadro imponente de una época que tenía que desaparecer, sin duda, para que la humanidad pudiese seguir avanzando con un mínimo de dignidad, pero no se limita al centro de la contienda, París, ni ha la lucha por la libertad. También nos habla del entorno rural, desconocido y plagado de supersticiones, y del desarrollo de la ciencia en un siglo donde lo estrictamente científico se veía muchas veces empañado por la crueldad y la superchería.
El ejército de los sonámbulos bebe del folletín y bebe bien.
Es sin duda una obra apasionante, como deberían de ser estos antaño, y en lo que se refiere al contenido histórico no cae en anacronismos ni en superficialidad.
En su desarrollo, sin embargo, parece virar hacia la ciencia ficción, posiblemente como lo hacía, sin que nos chocase, narraciones como Cagliostro. A mi hay un momento en que me cuesta ese cambio de registro desde la injusticia social al ejército de golems. Pero no por ello soy capaz de detener la lectura y posiblemente sea más un escrúpulo personal que una crítica legítima. De hecho, el autor ( autores ) hace lo que han hecho muchos: convertir en historia una leyenda. Quizás puede pensarse que hay cierta acumulación ( también Scaramouche aparece en danza ) pero en cualquier caso, la mezcla funciona.
Por último, las páginas finales de documentación nos informan y sorprenden de que la realidad no es tan prosaica como algunos creemos.
Lo dicho: El ejército de los sonámbulos es un libro apasionante, con muy pocos fallos y la capacidad de darnos otra visión de un conflicto del que creíamos haberlo leído ya todo.

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