CINE: INCIERTA GLORIA de Agusti Villaronga

España 2017
Marcel Borrás. Oriol Pla. Nuria Prims. Bruna Cusí. Luisa Gavasa. Juan Diego. Terele Pávez. Fernando Esteso.

Posiblemente no favorezca a Incierta gloria el que pueda hablarse de ella como otra película de la Guerra Civil.
Sería una lastima que una narración tan potente y una producción tan grandiosa, quedase sepultada ante las suspicacias que, sin duda en ocasiones justificadas, pudiese generar lo sectario de muchas de las historias que nos cuentan de aquel infausto episodio.
Por otro lado, tampoco puede achacársele el cansancio de lo ya visto muchas veces. Incierta gloria es una cinta con pulso de clásico, pero la visión que nos narra del conflicto es, al menos para mi, totalmente diferente.
Los hechos transcurren en el frente de Aragón con alguna breve visita a Barcelona.
Un pueblo derruido que, como todos los que fueron sometidos por ambos bandos en esa guerra cruel, o en cualquier guerra, se ha cimentado sobre pecados del pasado, odio enterrados y secretos por todos conocidos.
Es ahí donde alrededor de una mujer única, dos amigos, casi hermanos, tendrán que vivir la tragedia a la que llevan las decisiones equivocadas y los sentimientos dolorosos.
Ya he dicho que la producción es excelente, y Villaronga extrae lo mejor de ruinas y paisajes con una cámara que es capaz de poner en primer plano lo más íntimo de sus personajes, convirtiéndolos en personajes casi mitológicos que encajan a la perfección en el marco que les rodea.
El guión de Incierta gloria se basa totalmente en ellos, en estos seres humanos que se ven zarandeados por el destino y que viven desconcertados por una vida que no consiguen domar, por sus impulsos más primarios pero también por acontecimientos externos. A fin de cuentas, esto es lo que ocurre en la tragedia y esta película es eso, una terrible tragedia de seres perdidos que luchan por sobrevivir.
Los elementos son los propios de cualquier drama clásico, la mujer sin escrúpulos capaz de cualquier cosa para no regresar a su mísero pasado, la amistad entre dos hombres por encima de la muerte, el amor no correspondido por tener que enfrentarse con la pasón incontrolable, la mujer araña y la mujer ángel.... y bajo estos temas expuestos con claridad y pulcritud, muchas líneas abiertas, para poder reflexionar sobre la religión en tiempos de necesidad, la inutilidad de la muerte, y en definitiva, la estéril crueldad de todas las guerras, donde muchas veces la posición y el bando depende sólo del lugar geográfico en que te encuentre la contienda.
Villaronga no toma partido, no es condescendiente con ninguno de los dos bandos, e incluso podría decirse que la parte política le importa tan poco que apenas está enunciada. No hay ideales que defender ni injusticias que condenar. No en esta película. Lo que crea aquí es un drama universal, sólido, en el que es capaz de retratar ,sin necesidad de exhibicionismo,  la oscuridad que forma parte de cualquier corazón, pero también la luz que nos permite añorar las estrellas.
Sus actores sin duda le acompañan en este aventura. Nuria Prims , hermosa y muy sugerente, borda el papel más agradecido, pero personalmente consigue conmoverme Oriol Pla , su entrega, su sueño inútil. Y que decir de los secundarios, a Terele Pávez se le puede aplicar esa frase tan manida sobre que no hay papeles pequeños para una actriz grande, pero lo que más destaca es sin duda la recuperación de Fernando Esteso, excelente en un papel dramático.
No soy admirador de aquellas películas de Villaronga que lo colocaron en el cuadro de honor del malditismo nacional; considero Tras el cristal sobrevalorada y no me aporta nada mas que desagrado la brutalidad y la crueldad gratuita de El mar. No soy un amante de lo sórdido ni de lo morboso y no me entusiasma que un creador se encalle en la necesidad de epatar.
Pero sin embargo, me atrapa el gran narrador que hay en este director, capaz de contar historias desde el corazón y la carne de las personas, de manejar una cámara viva y elegante y de trabajar con presupuestos que permiten grandes producciones. Ese es el Agustín Villaronga de Pa negre y, también, el de Incierta gloria.
Una película excelente sobre la que debería de volcarse la crítica para que no pase desapercibida y ocupe el puesto que merece, sin duda, entre las grandes películas españolas de 2017. Entre las grandes películas.

Público

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