RELATOS: LA HABITACIÓN DE NONA de Cristina Fernández Cubas

Tusquets
192 páginas
También disponible en ebook
Premio Nacional de Narrativa

Me gustan mucho los cuentos, los buenos cuentos.
Y me parecen un reto. Una filigrana literaria. Una pieza de orfebrería.
Que difícil conseguir generar tensión, interés y emoción en el espacio reducido de un relato, que perfecto cuando nada sobra porque no hay páginas para lo intrascendente, todo, cada palabra cuenta.
La habitación de Nona es un compendio magnético, sorprendente, logrado y plural.
Seis relatos individuales, singulares, pero capaces de conformar un todo inquietante, porque los seis se mueven en el límite de la realidad, o mejor dicho, en la posibilidad de explorar realidades diferentes.
Eso les da un nexo común aunque la forma de afrontar la premisa, sea totalmente diferente en cada uno de ellos.
La primera narración, la que da título a la colección, es un fascinante y complejo ejercicio de duplicidad y de espejos, en el que nunca sabemos de que lado estamos , como siguiendo a una Alicia confusa.
Luego llegamos al terror, impactante, eficaz, terrible y clásico.
Me abruma el relato de la niña y el cuadro, sin duda un apunte preciso sobre la creación literaria pero que a mi me deja la desazón del infierno cercano y desconocido.
El de las tres hermanas es un prodigio en cuanto a como concentrar tantas cosas en tan pocas páginas.
Y, tras asistir a un triste apunte sobre la vejez, llegamos al último, el más largo, aquel en que ya no hablamos de la existencia de otra realidad sino de la perspectiva, tan difícil cuando se cruzan dos mundos como son el infantil y el adulto, e intentan entenderse.
Cristina Fernández Cubas me sorprende con su maestría narrativa, maestría que, como ya he apuntado, considero más difícil en el relato que en la novela.
Pero además, consigue una especie de tenue envoltorio que nos remite a los tiempos cuando todos descubrimos los cuentos, cuando todavía no los leíamos sino que nos los contaban. Así, por estas páginas transitan personajes conocidos, o que nos recuerdan a los que conocimos, una Caperucita desvalida, la Reina de las Nieves, la madrastra, la bruja de la casita de chocolate, ya he citado a Alicia... muy fáciles de identificar.
La habitación de Nona es un libro precioso.
Uno de esos libros que se saben escritos con cuidado, con cariño, e iluminados de sabiduría.
Una gozada de una autora a la que hasta ahora desconocía. Hasta ahora.

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