MICHAEL CIMINO, IN MEMORIAM

Fue en 1978. Tenía 14 años y estaba pasando en verano en Irlanda, en un pueblo llamado, si no me equivoco, Ballynaslow ( posible error de ortografía ).
No sé bien como convencimos a nuestros tutores para que nos dejasen ir a verla. El caso es que todavía hoy recuerdo la impresión que me produjo. Fue posiblemente uno de los eslabones más importantes para llegar a entender todo lo que podía ofrecer el cine. Yo quería tener amistades tan sólidas como aquellas, escuchar muchas historias así, y , sobre todo, ver muchas películas que me emocionasen tanto.
Le debo por lo tanto parte de mi educación visual. De mi educación emocional posiblemente.
Después de este monumento, Cimino se estrelló con La Puerta del Cielo, fracaso que muchos consideramos injusto.
Todavía nos regalo un thriller tan trepidante como Manhattan Sur.
Hoy me entero que nos ha dejado. Y es como si perdiese a alguien a quien conozco desde hace mucho. Desde esa tarde de verano del 78 en la única sala de aquel pueblo, posiblemente con una proyección bastante deficiente. Desde entonces en deuda.
Como homenaje, sólo me queda decirte que me comprometo a este verano, 38 años más tarde, volver a escuchar como me cuentas esta historia grandiosa, de personas que perdieron mucho, pero nunca todo. Entre otras cosas porque tuvieron a un cronista como tu, dispuesto a convertirlos en héroes.
Hasta siempre. Y gracias.

Público

Comentarios