CINE: LA GRAN APUESTA de Adam McKay

USA 2015
Christian Bale. Steve Carell. Ryan Gosling. Brad Pitt. Finn Wittrock. John Magaro. Harnish Linklater. Rafe Spall. Jeremy Strong. Marisa Tomei. Melissa Leo. Stanley Wong. Byron Mann. Tracy Letts. Karen Gillian. Max Greenfield. Margot Robbie.

¿ Cuando ha empezado a cambiar el mundo que conocemos?.
¿ Cuando y porqué ha habido, hay, tantas personas a la búsqueda de mesías que les aseguren su cuota de justicia?.
¿ Porque encontramos a tanta gente furiosa?.
No es difícil, a pequeña escala, entender esa rabia cuando vemos en cualquier noticiario el nivel de corrupción que ha pregnado de una forma epidémica nuestro sistema político.
Pero hay más.
El fenómeno es mundial.
O lo ha sido.
Y ya no se basa en la impunidad de los delincuentes, sino en el hecho de que han delinquido contra el resto de la población, que lo que les ha llevado a esas posiciones ha sido su indiferencia ante el dolor ajeno, su capacidad para estafar a los demás.
De todas maneras, hay más en esa maquinaria; últimamente recuerdo haber escuchado alguna sentencia que hablaba de afán desmedido de riquezas. Pues bien, esa es la base, o lo ha sido: parece ser que un porcentaje importante de la población, comenzó a sorprenderse a si mismo en su capacidad para disfrutar de lujos innecesarios, para equipararse a las grandes fortunas de siempre con una absoluta amoralidad.
De pronto, quien había sido un camarero, tenía un barco, y una vez que cataba el barco, era necesario habitarlo de rubias y champán, y porqué no un avión....
Fue tal la avidez, que desaparecieron las consecuencias.
No sólo estaban timando a unos cuantos incautos.
Era mucho peor.
Estaban destrozando el sistema. Utilizando al resto de los seres humanos, rebajándolos al nivel de meros animales sin derechos y con el único objetivo durante su vida en el planeta, de contribuir a hacer más ricos a los ambiciosos ladrones.
Creando una tormenta perfecta que tendría consecuencias en el mundo en que vivimos. Y generarían, con razón, mucha furia.
Había visto Margin call como muestra de lo ocurrido.
La gran apuesta es mucho más amplia en su planteamiento. Algo que la convierte en un producto difícil porque no es fácil entender todo lo que ocurrió para aquellos que somos ajenos a los mecanismos financieros.
Ahí es donde está el mejor valor de esta cinta , en hacerla asequible y conseguir que sólo nos perdamos en algún momento mínimo.
Para ello, se establece un guión didáctico desde varias historias paralelas y, sobre todo, se opta por una caligrafía brillante de comedia llena de esquinas y plagada de elementos que consiguen que no nos aburramos en ningún momento, saltando de una pieza a otra con total agilidad. E incluyendo las explicaciones pertinentes cuando estas son necesarias.
Al final queda el horror.
De hecho, mientras estamos dentro no me parece que seamos conscientes de la dureza de lo que se esconde debajo de la historia.
Pero en los últimos momentos, sentimos que se nos pone la carne de gallina, al ser conscientes de que esta gran estafa es absolutamente cierta, y de que por el camino, fueron muchas las víctimas que sufrieron sin haber nunca llegado a ganar ni un uno por ciento de lo que llegaron a embolsarse los canallas.
Una buena película.
Muy bien realizada desde el punto de vista gramatical.
Pero sobre todo necesaria.
Espero que hayamos aprendido la lección.

Público

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