NOVELA: PROHIBIDO ENTRAR SIN PANTALONES de Juan Bonilla

Seix Barral
385 páginas

De Juan Bonilla conocía la buena adaptación cinematográfica que Mateo Gil había hecho de su novela Nadie conoce a nadie, una historia sin duda interesante y bien resuelta, sorprendente a veces, pero que lo ubicaba en el género del puro entretenimiento ( nada negativo por supuesto )..
Me encontré años después hipnotizado por una colección de cuentos , Tanta gente sola, de una inteligencia y una lucidez exquisitas.
Ahora entro en Prohibido entrar sin pantalones, una biografía histórica.
Lo primero que me asalta es la dificultad para clasificar a un escritor, sin duda capaz de navegar con comodidad por diferentes géneros, adoptando en cada uno de ellos un modelo adecuado y distante del anterior, algo que a mi entender le otorga un gran valor como creador.
Desde ese punto de partida, el resultado será en cada caso independiente al contar con sus propios códigos y no tener en común más que el rigor y el nivel de apuesta de toda su producción.
Prohibido entrar sin pantalones, es una especie de biografía de un personaje al parecer carismático y referencial en el escenario de la Revolución Rusa pero que yo personalmente  desconocía: Vladimir Maiakovski, poeta creador, junto con muchos otros, de una de las corrientes vanguardistas de la época, el futurismo, y con una confusa actitud posterior que parece bascular entre el egoísmo del comisariado político y la traición y la beligerancia literaria.
Cuando digo, una especie de biografía,  es porque el enfoque de Bonilla ante la profusión de temas a contar ( no sólo la vida de un ser humano, sino también la de una época de una enorme riqueza ) es bastante despersonalizador, obviando muchos datos , prácticamente evitando cualquier descripción, e incluso una toma de postura frente a lo ocurrido.
De la vida de este hombre se decide por su vertiente más literaria y sus historias de amor ( en especial la que al parecer mantuvo con Lilly Brick, con el consentimiento de su marido creando un extraño trío ) y de la de la Revolución, opta por, a través de aquello que afecta a Maiakovski, mostrar como los diferentes vaivenes en función de los diferentes líderes, tenían una incidencia totalmente venenosa en la vida individual de las personas.
Si tuviese que buscar un objetivo por debajo de la propia transmisión del personaje, pensaría que Bonilla nos invita a la reflexión, interesante sin duda, del arte al servicio de la Historia o , más concretamente de la política, de la posición que debe de adoptar la cultura, algo que consigue integrar perfectamente en aquello que ha decidido contarnos.
Lo lleva a cabo a través de la acumulación, a veces fría y algo monótona, nunca conceptualmente anodina, que podría en momentos , llegar al agotamiento o transmitir una sensación de torrente informativo difícil de atrapar.
Sin embargo, esta es una de esas obras donde es el conjunto el que puede frente a las partes, y al terminar, yo me quedo con la percepción, no sólo de haberme entretenido y haber disfrutado de una prosa muy original y capaz de ser la estructura que soporta el experimento, sino también de lo que debería de ser en puridad el objetivo de cualquier narración histórica: conocer mucho más y de una forma mucho más clara, sobre el personaje y la época.

Público

Comentarios