NOVELA: ¡ BOOM! de Mo Yan

Kailas
520 páginas
También disponible en ebook.

Cuando le dieron el Premio Nobel de Literatura a Mo Yan me alegré, reconozco que sin demasiadas razones: sólo conocía de su obra Las baladas del ajo, pero me había entusiasmado.
Posteriormente leí Ra Na y confirme que me gustaba.
No comprendía muy bien a quien le criticaba por colaborar con el régimen comunista chino, cuando yo veía en sus páginas un análisis feroz de las consecuencias del mismo ( la política rural, el único hijo etc ).
¡Boom ! , su última novela publicada en España, la recibo por lo tanto con interés y ganas. Y , si bien tengo que decir que me ha gustado, algunas partes mucho, también estoy algo desconcertado con el resultado final.
Mo Yan se situa en un pueblo de la China rural y nos va narrando en 41 capítulos el desarrollo del mismo, vinculado a un muchacho que nos lo cuenta en primera persona, a su familia y los grandes personajes del lugar , y sobre todo, al interés , pasión, obsesión, por la carne; si bien se habla de la carne preferentemente como alimento, también existen referencias al sexo como algo puramente carnal.
Cada capítulo tiene dos partes , una , se supone en la actualidad, en la acción de narrar, y otra , el detalle minucioso de lo ocurrido.
En la segunda es donde consigo disfrutar mucho del relato que, casi como una fábula, y partiendo de un realismo cotidiano que termina navegando en un mar de simbolismo, nos cuenta poco a poco , el viaje desde la misería al poder y sus peores consecuencias.
Sin embargo, la otra cara del díptico ( menor ) se conforma como una especie de ópera abstracta, con potencia visual pero que , quizás muy vinculada a las tradiciones y cultura del país, me termina resultando confusa, sin alcanzar , a pesar de ser hermosa, el nivel de la poesía.
Por otra parte, creo que ¡ Boom ! es una crítica terrible sobre alguno de los aspectos más negros de la Revolución Cultural y el papel que en ella jugaron los niños, y también sobre el desarrollo del capitalismo, amparado por la corrupción, en un país que se permitía hacer de la moral su bandera.
No comprendo entonces ni el prólogo ni el epílogo, que parecen ofrecer cierta justificación a lo escrito, basándolo simplemente en el arte narrativo, vinculándolo a la pasión de novelar por novelar, pero casi aclarando que nos movemos en el mundo de la fantasía.
Quizás no haya conseguido internarme en una literatura extrema o me falten referentes para juzgarla.
En cualquier caso, como he dicho antes, me encanta el detalle y la simplicidad con la que el autor es capaz de contarnos el día a día de sus personajes y, poco a poco, llevarnos de la mano, para que podamos observar el desarrollo de sus vidas. Mezclar este realismo minimalista con la profusión de colores y certezas no es nada fácil y el lo consigue.
No sé como encaja ¡ Boom! para los expertos en la carrera de su autor.
Personalmente , ya lo he reconocido, me he sentido algo perdido, pero esto no hace que haya dejado de admirarlo. Hay aquí mucha excelencia , y seguro que, con mayor dedicación, hubiese podido encontrar más.
En cualquier caso, una ventana a una cultura milenaria que tiene una compleja, apasionante y difícil relación con el presente.

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