CINE: MUD de Jeff Nichols

USA 2012
Matthew Mcconaughey. Tye Sheridan. Sam Shepard. Reese Witherspoon. Sarah Paulson. Ray Mckinnon. Michael Shannon. Joe Don Baker

Este verano, aproveché para  releer Las aventuras de Huck Finn ( que aprovecho para recomendar a todos aquellos que quieran aficionar a sus hijos a la lectura ).
Son muchas las críticas que han referenciado esta película con la literatura de Mark Twain.
Estoy de acuerdo, pero no sólo por la edad de sus protagonistas y su caracter aventurero, eso también, pero no sólo por ello sino también podría referenciar a Faulkner o a Steinbeck, porque con lo que vinculo Mud es con la tradición de la gran narrativa norteamericana.
Y esa corriente tiene un objetivo principal que nunca pierde: contar grandes historias.
Mud nace de la amistad, la de sus dos pequeños protagonistas y también la que establecen con el outsider magnético que se introduce en su mundo.
La amistad es posiblemente el terreno de la infancia; se complica en la madurez y más cuando nos acercamos a otro afecto más complejo, el amor.
Coincide ese encuentro, su epopeya, con algunos desengaños y descubrimientos , tanto en el ámbito familiar como en del nacimiento del interés en las mujeres. Por eso Mud es también una película sobre la madurez, sobre como ser capaz de recorrer un camino que siempre, siempre, va a ser difícil.
Nichols narra ( escribe y dirige ) con pasión y sensibilidad, con pulso y emoción, y consigue a mi entender un resultado excelente capaz de llegar al corazón.
Para ello utiliza un guión suyo perfecto, preciso, y también, volviendo a lo anterior, muchas de las herramientas habituales en los maestros antes citados:
Por un lado, la determinación del territorio, su admiración por el mismo y su capacidad de observar; así ese río de Arkansas, esos pantanos, su agua, sus bosques y sus cielos, se convierten en un paisaje bello, alejado de la postal porque está habitada por seres vivos.
Y ahí nace una mitología propia, en este caso, ese personaje surgido de la nada, o de nada menos que del encuentro de un barco en las ramas de un árbol, una imagen potente, única, que ayuda a singularizar a esta especie de héroe fantasma; de él nunca sabemos demasiado, incluso hay comentarios no demasiado positivos sobre él, pero sí sabemos que, al igual que Ellis, llegamos a quererlo, somos incapaces de que no nos produzca ternura su amor.
Matthew Mcconaughey nunca había demostrado ser capaz de tantos matices, de tanta solidez, convirtiendo a su personaje en un tótem  que otorga credibilidad a su condición de desencadenante. El resto del casting, en especial los niños, están también perfectos.
Mud , ya lo he dicho, llega al corazón.
Es una gran película.

Público
    

Comentarios