NOVELA: EL MAPA Y EL TERRITORIO de Michel Houellebecq



Anagrama Narrativas
377 páginas

El escritor como narrador.
Sin duda existe el escritor como artista cuasi plástico, siempre que, sin la facilidad de centrar esta afirmación en la poesía, podamos descubrir en muchos escritores cierta capacidad para otorgar a las palabras y sus combinaciones cierta condición física.
Pero creo que la esencia del escritor es la narración, herencia de los relatos que conforman la base histórico - legendaria de la humanidad y que se perpetuarán siempre , mientras exista alguien con interés en contar algo y alguien con interés en escucharlo.
Pocas veces he tenido la sensación de asistir a una experiencia tan pura de narración como en este caso, quizás me viene a la memoria La música del azar de Paul Auster; tal vez esta sea la esencia del clasicismo.
Nada tan narrativo como una biografía.
Houellebecq que nos propone la biografía de un pintor contemporaneo, con una fluidez que le permite navegar desde los hechos hasta la descripción más conceptual de las razones de su obra, sin lastrar en ningún caso el desarrollo de la novela, más novela que nunca.
Transitamos por episodios singulares pero que serían una referencia en cualqquier vida: el éxito, el padre y la relacción existente entre ambos, lo más parecido al amor etc y todo es perfectamente real, creíble.
Como salto mortal, el autor se maneja a la perfección en una doble vertiente:
Por un lado, la aparición de personajes reales ( ¡ él mismo ! ) en el desarrollo de la trama.
Por otro, la adscripción perfecta al campo de la ficción navegando por varios géneros, desde la historia de amor a la novela policiaca y, en algún punto, rozando el terror.
Cada apartado, cada retazo, cada personaje, tiene importancia, dado que son todos ellos los que, desde su referencia en el mapa, componen el territorio.
Y así leemos sobre crimnales, el mercado del arte, la manipulación de la prensa, los perros, los galeristas....
En definitiva, todas aquellas cosas de las que una vida puede actuar como repositorio.
Y al final nos espera... eso, el final, con serenidad, tristeza , nostalgia por lo que ha ocurrido y por lo que no ha llegado a ocurrir, y emoción por haber estado aquí
Con la profusión de buenas obras que se publican, son pocas las veces en que una obra me lleva a volver atrás sobre el pasado de su autor.
Sin embargo, este sí es uno de esos casos.

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