NOVELA: EL LECTOR DE JULIO VERNE de Almudena Grandes

Editorial Tusquets
Serie. Episodios de una Guerra Interminable.
401 páginas

Almudena Grandes me parece un caso singular en la literatura española contemporánea.
Supongo que puede dejarse en mera anécdota el hecho de que su salto a la publicación, viniese de la mano del Premio de Narrativa Erótica La Sonrisa Vertical, con la ya legendaria Las Edades de Lulú.
Posteriormente, junto con obras que se inscribían siempre más o menos en un realismo desencantado como Te Llamaré Viernes ( creo que una joya poco apreciada en su momento ), Castillos de Cartón o Atlas de la Geografía Humana, no tardó en demostrar su interés por la gran novelística, las piezas largas, referenciadas siempre a una forma de narrar clásica, a los grandes escritores de siempre; incluso en lo que se refiere a temáticas, aparecían pasados misteriosos, secretos de familia, tesoros, pecados de los que escapar o maldiciones.
Así asistimos a Malena es un Nombre de Tango, Los Aires Difíciles o El Corazón Helado ( en mi opinión novela larguísima en dos tiempos el que sólo uno funciona ).
Para ponérselo todavía más difícil, la autora ha decidido embarcarse en una serie, un trasunto de Episodios Nacionales que, bajo el título genérico de Episodios De Una Guerra Interminable, le permita recorrer diferentes etapas de la España de la Postguerra, algo que, según reconoce en el epílogo, es una de sus obsesiones.
Sólo por todo lo dicho anteriormente, Almudena Grandes me merece un infinito respeto, por la seriedad con la que se toma la literatura. Y además, escribe muy bien.
Esto no quiere decir que en algunos casos haya considerado que alguna de sus novelas se alargan en exceso, o que me gustase que, una vez asumida su condición de cronista de la Guerra Civil,  fuese capaz de una visión menos sesgada. Pero todo ello, no me lleva a dudar en ningún momento de su carácter de escritora de raza y su compromiso con los lectores.
El Lector De Julio Verne es una hermosa novela de descubrimientos, de búsqueda, desde una infancia de secretos y silencios en la Sierra de Jaen, en un pueblo rodeado por la guerrilla entre los años 1947 y 1949. En ese marco, Grandes despliega su capacidad para la creación plural de personajes, un conjunto que navega entre el realismo y la leyenda, como toda la narración que, desde su vinculación a las lecturas de Nino, el protagonista, consigue dotar de un perfecto tono de cuento. Uno de los principales valores de esta pieza es precisamente la identificación que hace que una obra política se convierta en una historia de aventuras, que, a fin de cuentas, es lo que puede visualizar un niño de once años. Además, Grandes es ágil en los diálogos y precisa en la creación de imágenes.
Por otro lado, no es malo resaltar que también nos encontramos ante una de sus novelas más contenidas, algo que limita su tamaño, proporcionalmente con la historia a desarrollar.
Como he dicho, me gustaría que Almudena Grandes retomase esas  historias de su inicio, para regalarnos alguna con otra de esas visiones de ligero desencanto en un Madrid que conoce tan bien y que podría ser cualquier ciudad donde regresaron adultos los jóvenes que otrora soñaron. Quizás un intermedio en el reto que se ha impuesto.
No sé porque pero no creo que lo haga. Quizás porque también en esto es capaz de mantener sus compromisos y la mayoría de sus lectores, lo que está esperando es la continuidad de estos Episodios.
En cualquier caso, sé que lo que escribe siempre merecerá la pena. Y que Galdós estaría orgulloso de tan honesta heredera.

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