CINE: UN METODO PELIGROSO de David Cronenberg

Canadá/ UK / Alemania/ Suiza 2011
Michael Fassbender. Keira Knightley. Viggo Mortensen. Vicent Cassel

Hay directores a los que la leyenda, aunque sea de culto, termina no beneficiándoles.
Cronenberg, con obras tan radicales como Crash o El Almuerzo Desnudo , Spider o incluso Inseparables ( me salto sus inicios en Videodrome o Cromosoma 3, claro que también me salto La Zona Muerta ) parece abocado a ser un cronista de las mentes retorcidas, de las pulsiones sexuales desviadas, en definitiva, de la atmósfera enfermiza que muchas veces se manifiesta en sexo o violencia.
Pero parecen olvidarse que ya en la casi perfecta Spider o en sus últimas y excelentes Una Historia de Violencia y Memorias del Este, había demostrado ser un director capaz de manejar el academicismo en el mejor sentido de la palabra, con la seguridad de un clásico.
Son muchas las críticas que he leido estos días, en positivo o negativo, sorprendidas por lo aparentemente convencional de la realización de Un Método Peligros; junto con la referencia a lo dicho en el párrafo anterior, me gustaría destacar dos aspectos de riesgo o identidad considerables:
Por un lado, Cronenberg establece o relata la teoría de aquello que ha sido la base de muchas de sus películas anteriores, el mundo interior del ser humano, siempre capaz de esconder oscuridades no siempre asequibles a la norma.
Y en segundo lugar, la verdadera base de esta, es la palabra. Y no siempre narrativa sino, muchas veces didáctica, polémica, conceptual. El gran acierto de lo que considero un excelente guión de Hampton, es conseguir que este ejercicio no sólo no aburra sino que sea apasionante y no sólo no devenga críptico sino que sorprenda en su claridad.
Cronenberg, lo rodea de espacios y lugares que trasladan lo que late dentro de una época donde Europa parecía un todo, gastado, confuso, y al borde del Apocalipsis. Del que son buen reflejo, esos personajes que buscan y discuten entre lo conocido y lo inexplicable, entre sus vilezas y sus ideales, entre ser humanos y creer que tenían que ser dioses.
Cronenberg, digan lo que digan, tiene tanto derecho como cualquier director a su gran producción, y en este caso, consigue un relato soberbio, elegante, y capaz de generar mucho en que pensar.
Me gustaría terminar alabando a todos los intérpretes : no creía que Knightley llegase tan lejos, pero sin ser un fan de Mortessen, lo encuentro soberbio en un rol que se parece muy poco a Mortessen; Fassbender impecable.
En definitiva, me ha encantado Un Método Peligroso. Creo que es una gran narración sobre un gran tema. Una lección humana, un melodrama amoroso, una obra histórica.
Lo demás lo dejo para otro tipo de elaboraciones.

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