Editorial Tusquets
Andanzas- Serie Charlie Parker
360 páginas
Conozco muchos lectores habituales de novela negra que no son fans de Connolly. Lo que le echan en cara es que, su ascripción al género, se desvía a menudo en el ámbito de lo sobrenatural, rozando ( o como en este caso, entrando de lleno ) en el terror.
Estoy de acuerdo en el contenido de la crítica pero es precisamente eso lo que a mi me lleva no sólo a alabarlo, si no siempre a apasionarme con sus obras.
En este caso, el fondo es la Guerra de Irak y las heridas que cualquier guerra deja en aquellos que las viven, sobre todo las interiores, y entre todas ellas, destaca el miedo, un miedo que el autor es capaz de hacer absolutamente palpable en este juego de delitos y culpas.
Pero como siempre, el elemento thriller ( por otro lado perfectamente planteado y resuelto ) es sólo una de sus capas; a su lado subyace la lucha entre el bien y el mal, que debería escribir con mayúsculas dado que Connolly consigue , mediante unos personajes breves pero terriblemente definidos, otorgarles proporciones míticas.
Acorde con todo ello, su prosa es compacta, pastosa, densa, y eso hace que, siempre que lo leo, tenga la sensación de entrar en un pantano.
Los géneros no son formas cerradas. Lo que nos encoontramos aquí no son trampas sino nuevos caminos.
Y nunca la novela negra ha sido tan oscura, sin dejar pasar prácticamente ningún rayo de luz.
Público
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