Editorial Tusquets
Andanzas
360 páginas
Desde que lo descubrí con Los Amantes, supe que volvería a Connolly. Ahora, tras la segunda incursión, soy consciente de que será muy fácil pasar a ser un adicto. Supongo que, como en todo, podrá llegar la saturación algún día pero todavía es pronto, aun me quedan muchas historias que sufrir de este investigador con nombre de jazz.
Enlazando con esto último, creo que no es casualidad sino ironía: la música de jazz siempre me ha sonado a noche, a sentimientos y sensaciones difíciles de atrapar y, por ello, de responder y definir, volutas que giran sobre su propio eje. Siempre he encontrado en sus notas conceptos de belleza ambiguos, provocativos, peligrosos y a veces sublimes.
Hay pocas tendencias de novela negra tan oscuras como la que maneja Connolly, de hecho uno de sus principales logros es el de conseguir fusionar, respetando los lugares comunes de ambos géneros, el policiaco y el terror, sin que en ningún caso se pierda la esencia de ninguno.
Mantener las líneas del primero es relativamente fácil ( Dios me perdone ) técnico quiero decir : personajes bien definidos con rasgos característicos, una trama correctamente estructurada que mantenga la tensión, ritmo informativo al lector... ( nada menos ).
Pero para conseguir que el público tiemble hace falta más: una temática que, real o no, nos retroceda a nuestros miedos infantiles, y una creación del mal con una consistencia tal que impacte en la imaginación del más realista.
A Connolly además le reconozco otras dos piruetas:
Dotar a sus narraciones de un aspecto sobrenatural, que es capaz de filtrar con una ligereza que le otorga su espacio sin problemas.
Y ser absolutamente ambiguo en su definición/ plasmación del BIEN. A veces tengo la sensación de que sus novelas son simplemente una lucha de ángeles donde , aquellos que no han caido, son los verdaderos sufridores, conocedores epidérmicos de la debilidad humana, su culpabilidad y su fragilidad ante el castigo.
En Perfil Asesino , Bird Parker camina otra vez por las sombras, buscando o buscado por aquellos para los que el Apocalipsis es nada menos que la meta de la humanidad, en el camino hay muchos momentos donde .... bien, al final conseguí hacer de tripas corazón, valiente, y no dejarlo. Merece la pena.
Público
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Del mismo autor "Los Amantes" en Editorial Tusquets - Andanzas y comentado en este blog
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