Hace tiempo, creo que hablando de Mankell, comentaba que las tierras frías del norte de Europa y sus noches casi eternas, eran un paisaje perfecto para un nuevo género negro girado hacia lo gótico.
Así, las obras del citado autor explotaban logradamente ese clima oscuro que era reflejo de la soledad y la sordidez de unos personajes que escondían en su interior lo peor de la sociedad contemporanea.
Luego vino la trilogía de Los Hombres.... en la que la tradición oral se sepultaba en complejas capas de pretendida inteligencia.
Y de pronto, moda: a partir de ahí se habla ya de la novela negra sueca como un género aparte del que esperar continuas sorpresas.
Bien, pues Asa Larsson, a pesar del éxito, demuestra que no va a ser así, porque, aunque legible y con momentos de tensión, su autora aporta bastante poco , y en ningún caso es equiparable al padre de Wallander.
Aurora Boreal crea un clima oscuro, recurre a los elementos más manidos, y a partir de ahí no sólo ocurre muy poco sino que la concatenación causa efecto esencial, se queda en un enunciado.
Esto es lo que hay
Iglesias ambiciosas, pecados ocultos, pasados sin cerrar, niños perdidos....
Las modas son eso , modas, y los grandes como Mankell no sólo no pueden estar enclavados en una sino que es absurdo pretender que las generen, son únicos.
Pùblico
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