CINE:LOS LIMITES DEL CONTROL de Jim Jarmusch


Sé que no me va a resultar nada fácil hablar de esta excelente película, de esta obra de riesgo absoluto, de esta propuesta totalmente singular. Voy a intentarlo aunque, como todo lo que nos fascina, hay muchos aspectos identificables y muchos otros que no lo son.
Los Límites del Control es, de algún modo extraño, cine negro: un asesino a sueldo ( o suponemos que lo es ¿ un vengador tal vez? ¿ contratado o contratante ? ) recorre diversas ciudades a la búsqueda de un encuentro final, camino en el cual se va cruzando con diferentes personajes y nos va transmitiendo diferentes códigos.
De alguna forma , Los Límites del Control es cine puro, porque lo que importa es la imagen , cada una cerrada en si misma.
Se me ocurre un símil no sé si demasiado acertado: es como un puzzle en el que lo que importa no es la imagen final sino el hecho de hacer el puzzle en si.
Tardo poco en sentirme atrapado por esa estructura visual geométrica, tanto en su estética como en sus piezas ( las cajas de cerillas, las frases repetidas, el silencio, los dos cafés, los trajes del protagonista, los solos del resto de los personajes ) conformando un todo en el cual encajan a la perfección fondo y forma . Y sobre todo, tengo una sensación que me hace valorar aun más la propuesta : dentro de la total coherencia y la capacidad ( y honestidad ) de Jarmusch para llevar hasta el final su experimento sin ninguna concesión, existe también cierta pátina de sentido del humor y de juego que nos traslada que su autor tampoco se excede a la hora de tomarse en serio.
He dicho autor . Y es que pocas veces me ha parecido que el cine se identificase tanto con una obra de arte tradicional: esta cinta es como una pintura, una escultura, una instalación. Válida por lo que cuenta pero sobre todo válida en si misma.
De este joven eterno que en su día bautizó el cine independiente con obras como Stranger in Paradise o Down By Law, que deambuló por la comedia o resucitó samurais y que ahora nos regala una pieza única. Sigue siendo independiente, absolutamente independiente.
Público

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