CINE: PARANOID PARK de Gus Van Sant

Iba con las mejores expectativas.
No sólo las críticas eran muy favorables, no sólo el otro estreno de Van Sant este año ( Harvey Milk ) me había entusiasmado, sino que además las dos piezas que conozco de la tetralogía independiente del autor ( No he visto Gerry, algún día la recuperaré en DVD ), Elephant y Last Days , me parecen obras absolutamente singulares.
Elephant es la fría radiografía de una tragedia que es reflejo de los pequeños dramas cotidianos en una sociedad al margen de sus habitantes ; Last Days me traslada a un limbo, a medio camino entre la realidad y la fantasmagoria, que en forma de bosque mágico es capaz de no perder la ingenuidad del cuento. En ambas el silencio es una voz que nunca se ha tratado igual.
Paranoid Park plantea el mismo aislamiento, esos mundos que hacen dudar si hay algo ahí fuera. Y en esta ocasión nos encontramos con un relato, desestructurado una vez más, de culpa y miedo.
Un joven comete un crimen accidentalmente y, en ese momento que coincide con su paso a la adolescencia, se refugia en un mundo interior donde la metáfora del skater deviene perfecta y de una extraña poética. Como perfecto marco, un sónido perfectamente tratado y una banda sonora tan aleatoria como la deriva de los pensamientos de cualquiera.
Pero tengo un problema con Paranoid Park a pesar de reconocer que es muy hermosa: los anteriores proyectos respondían a una personalidad en la que continente y contenido encajaban perfectamente.
En este caso... no puedo evitar sentir cierto manierismo, en un ámbito bastante superficial que banaliza la propuesta.
No encuentro Paranoid Park al nivel de sus antecesoras. Lo siento.
Nota Cines Verdi de Madrid. No voy a hablar de lo rancio de su decoración, ni de la falta de limpieza, ni del agotador anuncio de Vodafone... ¡ en catalán ! pero ¡ ¿ cuando se ha visto que en un cine en V.O. enciendan las luces nada más comenzar los títulos de crédito?!.
Un poco de seriedad: entrar en el circuito implica cierta sensibilidad, si no les recomiendo que programen a Bud Spencer, se sentirán más cómodos.

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