LA DUDA de John Patrick Stanley

Es difícil hablar de La Duda. Creo que son varios los puntos de vista desde los que puede analizarse una película así.
Por un lado se podrían describir sus logros cinematográficamente hablando, muchos. Como su sobriedad, su elección de esa atmósfera de thriller casi gótico, su agilidad a pesar de que en realidad no ocurra casi nada, y como no, sus absolutamente excelentes interpretaciones.

También, dado su origen teatral, se podría hablar largo y tendido del guión, perfecto salto de un medio a otro sin que se noten las costuras, cargado de pequeños detalles que nos van ayudando a avanzar en el conocimiento de la trama hasta dejarnos en manos de nuestra propia interpretación, su sutileza para hacernos partícipes de lo que ocurre, sus excelentes diálogos....

Sin embargo, lo que más me interesa de La Duda es el dilema moral que plantea : cuando no conocemos la verdad, cuando no podemos llegar a ella, cuando dudamos ¿ debemos actuar desde la rigidez o desde la tolerancia ? ¿ cual es la postura más dañina ? ¿ como decidir quien es la víctima ? ¿ varía en ese caso el juicio ? es más ¿ estamos preparados para juzgar ? ¿ debemos hacerlo?.

Creo que hay que alejase en La Duda del resultado simplista de saber lo que ocurrió. Precisamente eso es lo difícil , decidir como actuar sin la información suficiente.
Si el hecho ha ocurrido, la Hermana puede compararse con el dedo de Dios, si no hubiese sido así, el sacerdote se acerca al cordero sacrifical.
Queda una tercera opción, la de la madre del muchacho; en algún momento puede parecernos abominable, pero ¿ estamos en su piel ?.
Es difícil, casi imposible decidir, sólo nos queda la duda como forma de tolerancia.
Y recordar una frase de Teresa de Jesús que debería de imbuir siempre nuestra opinón, nuestras relaciones con los demás : NADA HUMANO ME ES AJENO.

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