Me gustan por regla general las biografías de personajes que se saben diferentes y que, consecuentemente, por mucho que lleguen a comerse la vida, lo hacen siempre desde una distancia que otorga la mirada solitaria.
También me gusta David Fincher, sus visiones oscuras y sus estructuras arriesgadas; especialmente me gusta Zodiac.
Aquí parece que el director se disfraza de Tim Burton, y aunque cueste reconocerlo, tampoco es un mal disfraz. Y no olvida su excelente capacidad narrativa ( en general, pero que adquiere cotas insuperables en situaciones como el accidente de Daisy ) ni su interés en las dudas de sus personajes, con la delicadeza que desgrana el descubrimiento que nuestro protagonista hace de su propia atipicidad.
El caso de Benjamín Button es dos cosas al mismo tiempo: un cuento y una gran producción.
Un cuento delicado, largo,lleno de pequeñas historias que en ningún caso pierde pie, que va entrando poco a poco desde un paisaje físico y emocional de extrema bondad, de la América de los sueños ; y lo hace con una estética preciosa, de casas de juguete y colores definidos. En los cuentos hay pocas aristas y , aunque nos encontremos al final en el terreno del drama, es este un drama previsto y triste que llega de puntillas.
Y una gran producción , con todo lo bueno de una excelente dirección artística, vestuario, fotografía, música etc y el problema de ser en ocasiones demasiado... ¿ perfecta?.
El Curioso Caso de Benjamin Button tiene muchos rincones donde escondernos, disfrutar, escuchar.... es difícil no encontrar alguno que nos llene.
Público
También me gusta David Fincher, sus visiones oscuras y sus estructuras arriesgadas; especialmente me gusta Zodiac.
Aquí parece que el director se disfraza de Tim Burton, y aunque cueste reconocerlo, tampoco es un mal disfraz. Y no olvida su excelente capacidad narrativa ( en general, pero que adquiere cotas insuperables en situaciones como el accidente de Daisy ) ni su interés en las dudas de sus personajes, con la delicadeza que desgrana el descubrimiento que nuestro protagonista hace de su propia atipicidad.
El caso de Benjamín Button es dos cosas al mismo tiempo: un cuento y una gran producción.
Un cuento delicado, largo,lleno de pequeñas historias que en ningún caso pierde pie, que va entrando poco a poco desde un paisaje físico y emocional de extrema bondad, de la América de los sueños ; y lo hace con una estética preciosa, de casas de juguete y colores definidos. En los cuentos hay pocas aristas y , aunque nos encontremos al final en el terreno del drama, es este un drama previsto y triste que llega de puntillas.
Y una gran producción , con todo lo bueno de una excelente dirección artística, vestuario, fotografía, música etc y el problema de ser en ocasiones demasiado... ¿ perfecta?.
El Curioso Caso de Benjamin Button tiene muchos rincones donde escondernos, disfrutar, escuchar.... es difícil no encontrar alguno que nos llene.
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