Vicky, Cristina, Barcelona

Hasta la fecha no puedo decir que ninguna película del Woody Allen de los últimos año me haya disgustado, alguna como Todos Dicen I Love You la encontré menos encantadora que lo que se decía, Acordes y Desacuerdos me pareció quizás en exceso rígida, Broadway Danny Rose demasiado nostálgica... pero todas tenían algo que las hacía peculiares.
Luego estaban las únicas como Zelig, La Rosa P´rpura del Cairo, Septiembre, Días de la radio, Maridos y Mujeres....
En la trilogía inglesa parecía haberse acercado al cine negro, bien en la excelente Match Point bien en su reverso, la bromita Scoop, para terminar con la oscurísima, antípatica y muy lograda Casandra,s Dream.
Era de esperar un nuevo giro, otra propuesta.... pero ¿ hacia donde ?
En Vicky Cristina Barcelona respiro intrascendencia, vacio , aburrimiento. Efectivamente es irónico el continuo aire de postal, sobre todo al inicio, pero lo peor es la constante sensación de artificialidad, de que no me creo nada. La verdad es que si luego recuerdas la historia, aunque previsible, tiene su punto, pero entonces ¿ porque interesa tan poco ? por la inanidad de los diálogos de un escritor siempre agudo y la desgana que desprende todo el producto.
S´ólo una fantástica Penélope Cruz consigue que la cinta remonte por momentos pero no es suficiente.
En otas cintas Allen emulo a Bergman, ¿ a quien podría emular aquí ? a un Rohmer festivo tal vez..... pero carece totalmente del encanto que también supo imprimir Renoir a Las Reglas del Juego.
No he hablado de los tópicos, ni de las guitarras, ni de.... me dan igual. Lo que me importa es que Allen por primera vez me aburre.

Público

Comentarios