MACBETHLadyMACBETH en El Matadero

Hay escenarios que marcan totalmente cualquier representación . Estoy pensando en El Globe en Londres o en hace ya muchos años cuando Jose Carlos Plaza montó La Orestiada en la Antigua Fábrica de Cerámica y por supuesto en el Teatro Romano de Mérida.
El Matadero es un entorno difícil y agradecido . La utilización del espacio que hizo Mario Gas en su Bretch inaugural fue olímpica . En un esquema más tradicional Lluis Pasqual sirvió una deliciosa representación de La Familia del Anticuario de Goldoni.
Macbeth parecía una obra adecuada para oscurecerse entre las paredes de piedra , las puertas que miran como ojos, las sombras ....
Sin embargo el resultado es muy desigual y creo que en parte está lastrado por las dificultades del lugar:
Primero, no tengo nada que decir respecto a la versión . Siempre he pensado que todo es versionable . En este caso, centrando más el conflicto en la pareja protagonista y dándole más importancia al personaje de Lady Macbeth , se consigue una buena resolución de las voces y de las escenas de exterior , también me parece un hallazgo el personaje del sargento. Lo mejor las escenas finales de ternura y drama . Sin embargo, dentro de esta aceptable propuesta , puede sobrar algún toque cercano a la comedia ; nunca me ha convencido el humor en medio de una tragedia , me despista, supongo que el objetivo es hacer su relación más cotidiana , pero la relación entre estas dos bestias no puede serlo.
Con respecto al escenario: es feo y no lo entiendo. El agua es un elemento teatralmente efectivo pero no acabo de comprender este mundo subterraneo poblado de raices ( pobre el avance final del bosque ) que sólo oscurece lo que ya es oscuro. Por otro lado la acción se dispersa lo que no favorece los buscados momentos íntimos ; y finalmente hay cierta sensación de vacio: un espacio tan abierto no lo pueden llenar siete actores , falta el ruido y la furia . En escenas como la cena con espectro ( bien logrado este efecto ) o la entrada final , la percepción no es del palacio de un rey sino de un encuentro de amigos ( pocos ).
La interpretación es otro punto : Orella me parece un actor excelente , pero creo que no aporta matices . Es sobrio, sólido, suficiente . Un Macbeth más , muy Macbeth.
Adoro a Adriana Ozores a la que considero una apuesta de éxito segura ; creo que suyos son los mejores momentos , tanto desde la técnica interpretativa como desde su personalidad singular . Sin embargo es la más afectada por los momentos de comedia antes citados donde su interpretación pierde cierto peso o desconcierta.
Los demás están en general muy bien.
No es un gran Macbeth y lo siento; desde que vi el primer cartel me lo apunté como una oportunidad única .
Tiene muy buenos momentos sin duda , pero le falta personalidad : no nos recuerda , cinematográficamente hablando, ni el arcaicismo de Orson Welles ni la corrección histórica de Polanski. Lo veo más cerca de la fría y cara versión operística que Gerardo Vera nos sirvió hace unos años en el Real.
El Matadero es un lugar para grandes apuestas y grandes riesgos , esta propuesta lo es . Y las grandes apuestas no siempre se ganan . Pero de todas maneras siempre debemos animar a los hombres del teatro para que sigan apostando.

Público

Comentarios