DE VUELTA A NARNIA

Lo que más me gusta de leer las Crónicas de Narnia es su ingenuidad, un claro tono blanco en su imaginario que la acerca a los cuentos.
La primera entrega cinematográfica, conseguida a nivel estético, creo que pecaba de intentar acercar la cinta a las fantasías adolescentes modelo Indiana, Matrix o , como no, El Señor de los Anillos; sin embargo Narnia es otra cosa.
Por ello cuando mis hijas y yo decidimos refugiarnos del calor estival en una sala de cine ( como me gusta el cine en verano ) tenía cierta prevención .
Pero fue una sorpresa, y es que creo que El Principe Caspian se acerca más al espíritu original: hay un joven principe al que han usurpado el trono y que necesita ayuda, hay rivalidad entre jóvenes, una chica aguerrida y otra soñadora, un ratoncito mosquetero, centauros, minotauros y enanos. Los buenos son muy buenos, los malos malos y la trama fácil de seguir, lineal.
El Principe Caspian tiene además un aroma a clásico de capa y espada, de aventura y hay un poquito de romance.
Es un excelente entretenimiento, absolutamente disfrutable.
La próxima será Las Aventuras del Viajero del Alba, una de mis Crónicas favoritas; si se sigue esta línea será una gozada.

Comentarios