POZOS DE AMBICION

Ayer por la noche fui a ver Pozos de Ambición; no era la película que más me apetecía, estaba muy cansado para dos horas y media y me tiraba más algo más ligero. Me encontre sentado en la butaca de los Yelmo sin demasiadas ganas.
Los primeros diez minutos fue, poco a poco, fascinándome esa excavación silenciosa en que un hombre duro se enfrenta a la tierra, a tres montañas que parecen proceder del inicio de los tiempos. Y comienza la historia:
Pozos me parece el reverso de gigante así como la desmitificación de una parte de la historia de los EE.UU. Aquí ni hay heroes, ni buenas intenciones, ni nobleza.... hay lucha, hay odio, hay egoismo y ambición, lazos familiares con orígenes ancestrales pero condenados, desde siempre, al sacrificio y al dolor. Hay una carrera que , sin ninguna meta, destroza la tierra y a aquellos que la habitan.
Desde ese inicio Anderson da muestra de ser un director magnético, potente, capaz de atrapar cada gesto, cada detalle sin necesitar nunca acercarse a lo obvio, crea unas imágenes constantemente fascinantes que surgen en ocasiones de la luz abrasadora del sol y en otras de la oscuridad de la noche y el petroleo. Anderson que me atrapó en la lluvia de ranas de Magnolia, estaba consiguiendo que me olvidase del cansancio inicial.
Y entonces, cuando habían transcurrido casi dos horas, cuando un monstruoso Daniel Day Lewis nos ha llevado al interior de su oscuro corazón.... aparece en este remedo de Faulkner, hasta entonces excelente, una grotesta escena en ua iglesia . Bien, puede ser, aceptable narrativamente, vale. Seguimos. Luego el personaje ( terrible, impactante ) se convierte en patético en una escena en un restaurante. Esto va a peor . Pero... en una película pegada a la tierra y al tiempo pegmos repentinamente un salto de ¿20 años? y , olvidando cualquier sutileza, nos encontramos con un incomprensible Howard Hughes. A partir de aquí gracias a Dios sólo quedan diez minutos de película porque tienes , tuve, la sensación de haber cambiado de sala.
El final de esta joya es terrible.
Lo que tenía que ser memorabe se cierra en incomprensible.
Pozos de Ambición es una muy buena elícula con un cine excelente dentro.
Todos, incluso los mejores directores comenten errores ( también John Ford dirigió María Estuardo ).
Vayan a verla, y si son capaces, salgan en cuanto DDL anuncie su confesión. Se alegrarán.

Público

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