Teatro Infantil Teatro

Cuando yo era pequeño, no hace tanto, lo más cercano al teatro infantil eran los titiriteros de calle, muy voluntaristas pero más cercanos al guiñol casero , y la prolongación oportunista de heroes televisivos ( eso todavía existe ).
Con mis hijas he descubierto muchas cosas y, lo más curioso es que , intentando introducirlas en aquello que creo puede enriquecer su vida ( cine, teatro, lectura .... ) he descubierto nuevas disciplinas con verdadera entidad que no son sucedaneos de nada.
Así conocí las obras de Roberto Fabretti y su compañía La Barraca , pura poesía donde la palabra , reducida a lo necesario, convive con unas imágenes llenas de lucidez y que son como chispas para encender cualquier imaginación , máxime aquellas que todavía son vírgenes, no contaminadas por el descreimiento. He disfrutado de Estrellas, El Arco Iris, Dragones y Estrellas, El Elefantito.....
También me tocado compañías como Teloncillo, Pastartú ( que bien cantado y contado Un cuento para el Tío Alonso ) , Aracaladanza ( imágenes increibles ) o Akantaros ( queridas Laura y María , que simpáticas ) .
Esto viene hoy a cuento de la representación , en la Ciudad de los Niños que cada Navidad organiza el Ayto de Madrid , de La Isla de Pandora, y de una compañía : Teatro Mutis.
Los conocí hace tiempo en La Casa Encendida, con una fantasía de brujas y dragones llamada La Maldición de Sesamus. Divertida , bien producida y cercana al lenguaje, imagenes, mundo de los niños sin vulgarizarlo.
La Isla de Pandora bebe directamente de la cultur del comic, y bebe bien. Es original, ágil, entretenida y divertida , con ritmo. Visualmente colorista, vital. En definitiva , un excelente espectáculo.
Porque también los niños tienen derecho a que su teatro sea de calidad ( y los padres que los acompañamos ).

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